Grapadoras
No hay material que se resista a una grapadora: plástico, yeso, madera… sólo necesitas encontrar la que te hace falta para que te ayude en lo que quieras. Necesitarás una grapadora de un tamaño u otro y con una cierta resistencia u otra dependiendo de lo que quieras grapar.
- Las grapadoras de muelle o pared son ideales para hacer trabajos de decoración, tapicería… Suelen ser de plástico o metal: las metálicas son más resistentes. Se necesita una sola mano para maniobrarlas, y son perfectas para trabajos sencillos y puntuales, son las más económicas.
- Los martillos-grapadoras permiten acelerar el ritmo de golpes entre la grapadora y la superficie a grapar. Ideales para poder hacer proyectos en los que se necesite frecuentemente la grapadora.
- Las grapadoras eléctricas se alimentan a partir de una toma de corriente o de una batería. Éstas atraviesan los materiales más resistentes sin ningún problema, y son muy prácticas para trabajos como el montaje de cajas, muebles, etc.
- Las grapadoras-clavadoras neumáticas, que tienen varios usos como la carpintería en interior (el parquet, revestimientos…) y exterior (vallas, cercos…). Funcionan con un compresor y son ideales para trabajar con un alto rendimiento.